Lo creyentes celebran hoy el Domingo de Ramos, el episodio bíblico de la entrada de Jesús a Jerusalén, con el cual se da inicio a la Semana Santa, y también marca el éxodo de miles de personas hacia lugares de playas, ríos y montañas, en procura de disfrute terrenal muy lejos del fervor cristiano.
Este domingo de cuaresma miles de católicos fueron a los templos a recibir la bendición y distribución de ramas de palmas, para recrear las esparcidas en Tierra Santa, según el apóstol Mateo, quien refiere el cumplimiento de la profecía de Zacarías, de que “he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde cabalgando sobre un asno…”.
En Santiago la feligresía católica se congregaron temprano en sus templos y caminaron diversas calles exhibiendo sus ramos.