Por Ricardo Taveras Blanco

Dios se apiade de Venezuela

He estudiado la historia de Venezuela y los juicios de sus grandes intelectuales, como es el caso del inmenso Arturo aislar Pietri, en ese estudio pude conocer que la escuela militar venezolana es la de unas fuerzas armadas asociadas a la suerte de su país, aunque les parezca increíble, desde la dictadura de Juan Vicente Gómez se comenzaron a sentar las bases democráticas de esa sociedad, fue así porque a pesar de ser un gobierno represivo sentó las bases para la paz y la articulación del Estado moderno.

A Gómez le sucedieron los generales Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita, los cuales fueron organizando la transición a la democracia, turbada por la históricamente incomprensible división entrambos, la cual abrió las puertas a la dictadura de Marco Pérez Jiménez, cuyo derrocamiento salió también del seno mismo de los propios cuerpos armados.

De manera que, la única esperanza de los venezolanos no está en la comunidad internacional sino en sus propias fuerzas armadas, las cuales, si responden a su tradición de alianza democrática con su pueblo, podrían eventualmente actuar descabezando su comprometido, podrido y fosilizado mando superior y empoderar la voluntad popular conforme a su tradición, de no ser así, que salga del sacrificio y hasta de la sangre de los propios venezolanos, la nueva etapa que anunciara el General @vladimirpadrino consistirá en desnudar un nuevo estilo electoral al estilo Cuba o Rusia, para evitarse estos sobresaltos.

Dios se apiade de Venezuela y mire con ojos de piedad sus hijos.