El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, cerró este viernes en República Dominicana una gira que le llevó a Haití y que enfocó en conseguir apoyos internacionales para que el depauperado país pueda celebrar elecciones en 2025 y poner freno a la violencia de las bandas armadas.
Blinken pasó revista el jueves en Puerto Príncipe al contingente de 380 policías kenianos desplegados como parte de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) y que avanza lentamente hacia los números de efectivos esperados.
Este viernes Blinken y Abinader en el Palacio Nacional aseguraron que trabajarán para pedir durante la Asamblea General de Naciones Unidas de este mes la renovación del mandato para la MSS, que expira en octubre, y obtener nuevos compromisos de personal, que por el momento se limita al contingente keniano.
«La situación en Haití es una preocupación para sus vecinos y para todo el hemisferio. Agradezco al presidente (Abinader) por su rol vital de movilizar a la comunidad internacional. Lo que pasa en Haití se nota mucho más allá de Haití», dijo Blinken.
Para unos se mostraron las buenas relaciones entre ambos países, para otros se trató de un mensaje de geopolítica que tiene que ver con los cambios políticos de América Latina, sobre todo Venezuela y Haití.