Por Ramón Antonio Veras
La desigualdad que daña
1.- El asunto de la igualdad puede ser abordado desde diferentes puntos de vista, dependiendo del objetivo perseguido en lo humano, político, social y jurídico.
2.- En un medio cualquiera no es difícil alcanzar la igualdad jurídica, aunque sea de manera formal, no así en lo real, en la realidad objetiva.
3.- En sociedades con estructuras socioeconómicas como la que existe en nuestro medio, el equilibrio, la semejanza social no es posible porque la impide el mismo ordenamiento.
4.- La igualdad constitucional en el país es una ficción, una apariencia para ilusionar a la mayoría de las ciudadanas y los ciudadanos de a pie.
5.- Los derechos fundamentales, en la práctica, no tienen el mismo sentido de igualdad para quien bien hace uso de ellos y aquellos que selimitan a conocerlos teóricamente sin posibilidad de disfrutarlos.
6.- La condición o cualidad de igualdad deja de ser la misma cuando se utiliza de forma teórica o práctica. Hay exactitud y uniformidad en las comunidades homogéneas, pero no en las heterogéneas.
7.- Es pura ilusión creer que una Constitución política como la dominicana responde a la igualdad de ciudadanas y ciudadanos, cuando aquí hay unos que lo tienen todo y otros que carecen de lo indispensable.
8.- Poner a un ser humano igual a otro para que goce real y efectivamente de los mismos derechos y libertades, entraña que el ordenamiento económico y social, cultural y jurídico es beneficioso para la sociedad en su conjunto.
9.- En la actualidad, en nuestro país no existe la igualdad de oportunidades, de posibilidades, la actitud, el deseo de los nuestros de hacer o no hacer.
10.- En el ambiente dominicano, las mujeres son las peores víctimas de la desigualdad. En su persona se concentra con mayor dureza la desemejanza de vida material y espiritual.
11.- La mujer, en países con estructuras como la dominicana, debe integrarse a la lucha política y social para liberarse del fogón, la tiranía marital y la opresión que le impone el sistema.
12.- La realidad enseña a la gente que la auténtica igualdad solo es posible allí donde existe un régimen económico y social que garantice a todos y a todas las mismas posibilidades materiales y culturales.
13.- En el sitio donde estamos viviendo hoy, la igualdad sigue siendo un legítimo derecho, que solo se materializará con el común esfuerzo de todos aquellos que son víctimas de la desigualdad de oportunidades, que es la mayoría de la población dominicana.
14.- Es de desear que mujeres y hombres del pueblo, que están bajo un orden social que descansa en la desigualdad, hagan suya la lucha contra toda forma de opresión.
15.- Hasta ahora las grandes mayorías nacionales no han comprendido que su situación de pobreza es causada por la desigualdad de oportunidades, que es la misma que convierte a América Latina y el Caribe en la región más desigual del planeta tierra.
16.- Cuando hablamos de desigualdad, hay que aclarar bien el concepto, porque la diferencia de sexo, color, etnia y nacionalidad no es la que hunde a los pueblos en la pobreza, sino la desigualdad de oportunidades.