Un sismo de magnitud 5.9 se registró en Bartolomé Masó, en la provincia de Granma, Cuba. El epicentro del temblor se ubicó aproximadamente a 34 kilómetros de ese municipio, y se sintió con claridad en varias zonas del oriente del país, especialmente en Santiago de Cuba.
La fiscalía general de Cuba informó sobre la detención de un número indeterminado de ciudadanos por «alteraciones del orden», ocurridas en el marco de las tensiones provocadas por el apagón generalizado de casi dos días por el paso del huracán Rafael.
Las autoridades del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) han activado el monitoreo en la región, y se están evaluando posibles daños en las estructuras y servicios básicos. Este sismo ocurre poco después de otro evento perceptible ocurrido en la región el 17 de octubre, cuando un temblor de magnitud 5.1 fue registrado al suroeste de Santiago de Cuba, con una profundidad de 7 km.
Los habitantes de Santiago de Cuba y otras localidades cercanas han reportado la fuerte percepción del sismo, lo que ha generado preocupación y la movilización de equipos de emergencia en algunas áreas. El CENAIS continúa recabando información para determinar las características exactas del sismo y su impacto en la región.
Sentí que toda la casa se estremecía y salí de inmediato para la calle», cuenta a 14ymedio una vecina de Palma Soriano en Santiago de Cuba que este domingo, a las 10:50 de la mañana sintió el terremoto que, con magnitud 6 en la escala de Richter, sacudió el oriente de la Isla, seguido, una hora después de una réplica de 6,8. «Ahora mismo seguimos afuera, sin entrar porque tenemos miedo».
El primer sismo, que se ha sentido en amplias zonas de la provincia de Santiago de Cuba, también fue perceptible en Holguín, Guantánamo y Granma. El temblor ocurrió a 30 kilómetros al sur de Bartolomé Masó, en Granma y tuvo una profundidad muy superficial de apenas 14,2 km, lo que ha hecho que se perciba con más fuerza en las poblaciones afectadas.
El segundo, por su parte, fue ubicado en la misma zona a 36 kilómetros del municipio de Pilón, según un reporte difundido por el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
Hasta el momento, no se han reportado daños en infraestructuras públicas ni personas lesionadas con el temblor, aunque la jornada dominical –en medio de un extenso apagón– complica la información a través de los medios y organismos oficiales que disminuyen su actualización o se paralizan durante los fines de semana. Varios testimonios en redes sociales dan cuenta de muros de viviendas agrietados y casas particulares dañadas por la sacudida.