Por Ramón Antonio Veras
1.- Es posible anunciar cuándo ocurrirá un fenómeno de la naturaleza, no así un fenómeno social. Anticipar la llegada de un ciclón cae dentro de las posibilidades, pero no predecir los resultados de un movimiento huelguístico.
2.- Lo que está sometido a la voluntad del ser humano sucede dependiendo de factores o elementos accidentales, pero lo que está condicionado a leyes de la naturaleza acontece de manera inexorable.
3.- Por más que se quiera impedir, después de la mañanaviene la tarde, pero no sabemos cuándo el pueblo dominicano se quitará de encima el sistema social que lo oprime. Nuestra liberación tendrá efecto, pero es un hecho imprevisto.
4.- Corrupción, criminalidad, violencia, odio y otros vicios sociales desaparecen con la causa que los hace posibles. Son fenómenos propios del ordenamiento económico predominante en nuestro país.
5.- Por mucho que se hable de acabar con la corrupción, esta siempre estará ahí, inherente, formando parte de las manchas sistémicas.
6.- El fenómeno migratorio haitiano presente en la República Dominicana es la consecuencia del desarrollo desigual entre nuestro país y Haití. Su existencia está por encima de la minoría haitiana y la dominicana.
7.- Aunque el gobierno dominicano construya un muro en toda la extensión de la frontera dominico-haitiana, el inmigrante nacional del vecino país buscará la forma de llegar aquí a insertarse en el mercado laboral.
8.- Los fenómenos sociales no se eliminan con leyes, decretos o medidas represivas, odiosas y despóticas. Siempre hay que buscar la causa, dónde se origina.
9.- Cada país receptor de inmigrantes puede tomar las medidas legales que hagan posible la estadía y la ejecución de las labores por el asalariado extranjero.
10.- En nuestro país hay precedentes de la regulación del trabajo de los inmigrantes haitianos en el corte y tiro de la caña en los centrales azucareros del Consejo Estatal del Azúcar.
11.- Actualmente, basta con que se pongan de acuerdo los gobiernos de aquí y el de Haití. El último convenio firmado entre ambos países fue en el año 1966. Algo semejante se puede hacer ahora.
12.- Mientras tanto, el asunto del fenómeno migratorio seguirá siendo un lucrativo negocio, del cual solo resulta lesionado el inmigrante haitiano.
13.- En la operación comercial de tráfico de inmigrantes haitianos siempre han estado involucrados grupos de poder económico, político y militar, pero haciendo creer que el malo de la película es el haitiano, pobre, negro y explotado.
14.- Al pueblo dominicano lo han engañado con el fenómeno migratorio haitiano, haciéndole creer que con medidas artificiales se le pondrá fin a un negocio que mueve amplios recursos económicos.
15.- La realidad de los hechos nos permite comprobar que con la presencia de los haitianos trabajando aquí como inmigrantes se deprime el salario real del trabajador dominicano y en Haití resulta beneficiada la minoría haitiana.
16.- La presencia masiva de inmigrantes haitianos en la República Dominicana, sin ningún control, depende de los gobiernos que hemos padecido porque así conviene a los dueños del poder.