Identificar a los impostores de la política

Por Ramón Antonio Veras (Negro)

1.- Al estar nuestro país formando parte de América Latina y el Caribe, el atraso económico y social, corre parejo con el escaso desarrollo a nivel de conciencia política.

2.- El conocimiento de la realidad de la sociedad se  adquiere mediante el estudio, o por la destreza obtenida con la práctica sacada de las experiencias.

3.- Porque las masas populares dominicanas, no conocen los distintos fenómenos relativos a sí mismas y al mundo, conviene encaminarlas mediante ejemplos, para ilustrarlas y así puedan comprobar la realidad de las cosas.

4.- No dominar las interioridades de la actividad política, lleva a las ciudadanas y a los ciudadanos, a mantenerse cautivos, siervos de las maquinaciones de los políticos y aliados del statu quo.

5.- Si los oprimidos no aprenden a distinguir sus amigos, de sus enemigos, seguirán siendo víctimas de sus opresores, que se pintan como defensores de los explotados.

6.- Las mujeres y los hombres del pueblo pobre, están obligados a establecer diferencias, entre lo que el politiquero dice y lo que hace. Descubrir por los actos, aprender de las obras, no de las palabras. Que el hacer diga quién es quién.

7.- En nuestro país, los negociantes de la politiquería han llevado embrollo al cerebro de electoras y electores, para, mediante lío ideológico, poner al votante a sufragar por un adversario suyo, pero que se lo han vendido como un aliado, un amigo.

 8.- El estado de desgracia en que se encuentran los pobres del país, es fruto de un orden social injusto, que a los marginados se lo han presentado como maravilloso.

9.- A la gente de aquí le conviene saber cuál es el politiquero que está en la política para, mediante sucias prácticas, enriquecerse de forma ilícita, al margen de la ley y la honradez.

10.- Educar en el quehacer político a los hombres y mujeres del pueblo, es prepararlos para que se ejerciten mentalmente, estén adiestrados, pulirlos para que puedan desenmascarar a los farsantes de la política.

11.- A los nuestros, que históricamente se han dejado joder de los bellacos politiqueros, hay que alentarlos de tal forma que, en la medida que se instruyen políticamente, también estén aleccionados para defenderse de esos buitres de la politiquería doméstica

12.- Es cuestión de identificar por sus actos a los truhanes de la política de baja estofa, que mucho abundan aquí, y cada día se multiplican en sus fechorías.

13.- Al pueblo llano, hay que enseñarle mediante la ubicación, haciendo notar, llamando la atención, revelando las actuaciones de los que dicen ser líderes políticos, y no son otra cosa que impostores que dañan la política limpia,  ensuciándola.

14.- A lo mejor del pueblo dominicano, procede instruirlo en el sentido de que en política debe dar crédito de lo que la persona ha sido y es; en su coherente proceder; prestar fe de los hechos, no de los decires, en fin, creer en un yo lo vi, y no en un millón de me dijeron.

15.- Aquellos que aquí, bajo el actual ordenamiento no tienen garantizada su existencia, deben tener cero confianza, en los que en la política nacional dominicana mienten para mantenerse bien en lo material y espiritual, mientras el pueblo padece todas clases de limitaciones.

16.- La gente buena de nuestro país, ha sido burlada por los que solo han estado en la política para sacar provecho, beneficio económico, a costa del pueblo que trabaja y sufre.