Por Ramón Antonio Veras)Negro)
Ojalá fuera por última vez
1.- Cuándo, hoy, no sé. De lo que sí estamos seguros es que el día ha de llegar y será más temprano que tarde; de que ha de ocurrir no tenemos la menor duda; plenamente convencidos, como que después de la mañana viene la tarde.
2.- Es posible que quien tenga la posibilidad de leer este escrito, se haga la pregunta ¿qué es lo que quiere decir el autor, qué insinúa con la pregunta y respuesta, de que un hecho o acontecimiento ha de tener efecto indefectiblemente?
3.- De lo que tenemos plena certeza es que el pueblo dominicano despertará del extenso sueño, de la ilusión que en su conciencia le han fijado sus enemigos de siempre. Esperanzas atractivas, pero que carecen de fundamento racional.
4.- Ciudadanas y ciudadanos dominicanos, fueron a las urnas el pasado domingo 19 de mayo, en curso, y votaron impulsados por cuestiones ausentes de autenticidad, puros embustes.
5.- A los que aquí recientemente sufragaron, les embriagaron de sueños, calentaron la cabeza e hicieron concebir felicidad plena y eterna, todo a los fines de encandilarles, y así tumbarles la posibilidad de razonar.
6.- A los condicionados votantes se les hizo creer que al ejercer su derecho a colocar la papeleta en la urna, lo estaban haciendo por una democracia de mayoría, cuando la dominicana no es más que de grupos minoritarios.
7.- Conciudadanos nuestros votaron, supuestamente, por cambiar para bien, pero la realidad es que todo continuará como antes, porque no estaba de por medio modificar el orden establecido que seguirá causando los mismos males económicos y sociales.
8.- Con mucha ingenuidad, candidez y la mente retorcida, a los que votaron el pasado 19 de mayo les engañaron diciéndoles que en el futuro está su felicidad, pero lo que hicieron fue hacer prolongar su desgracia, su desventura.
9.- Así por así, como si nada. Con palabras con poco o ningún fundamento, conceptos insignificantes y bobadas exageradas, a esto se limitó la recién concluida campaña electoral.
10.- Después de sufragar el 19 de mayo, lo que ha quedado es gente sin garantía de vida digna y con su cerebro atestado de consignas huecas que salieron de las gargantas de los mercaderes de la política del engaño, de la trampa.
11.- Ahí está como era el deseo de los grupos que controlan el poder del Estado. Consumada la maniobra que legitima por cuatro años más el régimen social y económico que sirve de sostén a la desigualdad de oportunidades.
12.- A un pueblo pobre y cargado de necesidades, lo pusieron a que con su voto extendiera la vigencia del statu quo, que lo mantiene privado de una existencia digna en lo material y espiritual.
13.- La gran mayoría de los que votaron el pasado domingo, 19 de mayo, son los desamparados, los opacados, pura y simplemente, los privados de garantía de alimentos, servicios de salud y educación, de una vivienda digna y de paz espiritual.
14.- A los dominicanos marginados sociales, luego de haber sufragado el pasado domingo, solo les queda continuar sin las cosas indispensables para vivir, o decir ya, sin pérdida de tiempo, está bueno: Vamos adelante y sin retroceder.
15.- Ojalá fuera por última vez que las ciudadanas y los ciudadanos dominicanos asistieron a las urnas a hacer posible la continuación de un régimen económico y social maldito, contrario al desarrollo humano. Debemos relegar lo que nos daña como comunidad de gente buena.