Por Ramón Antonio Veras (Negro)
Ante una premiación
1.- La sociedad dominicana de hoy, está adecuada para odiosear, aborrecer, abominar, fastidiar y de cualquier forma hacer sentir mal.
2.- Muchos de los nuestros tienen a flor de labios cualquier manifestación de voluntad que pueda causar mal estado de ánimo, nunca para agradar.
3.- Hay que elevar a los altares, rendir culto, más o menos glorificar a la persona o asociación que decida tener en cuenta, apreciar o reconocer a un ciudadano por su buena actitud ante la vida, por su positiva hoja de vida.
4.- En este país, es para considerarse bienaventurado, más que afortunado, altamente virtuoso, ser galardonado por una organización que lleva el nombre de un dominicano ilustre, el profesor Juan Bosch.
5.- Compartimos plenamente el pensamiento de José Martí: “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”. No nos envanecen los elogios, los recibimos con humildad.
6.- El día 1 de agosto en curso, 2024, nos sentimos vivamente conmovidos al recibir de la Fundación Juan Bosch, el Premio Natalicio de Juan Bosch, “A la Patria se le Sirve”.
7.- Cómo quedarnos calmados al tener en nuestras manos, algo que nos conmovió el estado de ánimo, y produjo un nudo en la garganta.
8.- Por coincidencia, no obstante la diferencia de edad, ideología y carácter del profesor Juan Bosch, siempre mantuvimos cordiales relaciones de amistad y políticas.
9.- Los vínculos respetuosos con Bosch, hicieron posible que, una vez fundó el Partido de la Liberación Dominicana, nos solicitara que aceptáramos presidirlo en nuestra ciudad natal. [i]
10.- La identificación en la lucha internacional por la paz mundial, nos llevó a compartir con Bosch, escenarios en América Latina, el Caribe, Europa y Asia.
11.- El 11 de julio de 1974, el profesor Bosch, en su condición de miembro del Tribunal Beltrand Russell II, requirió y recibió nuestra colaboración en el área de datos e informaciones de los derechos humanos y su situación en el país y en otros países de América Latina, en ese momento. [ii]
12.- Dominicanas y dominicanos bien nacidos, deben reconocer que el profesor Juan Bosch, ha sido el político más extraordinario que, en toda la historia institucional, ha estado al frente del Estado de su país.
13.- Los hechos son los hechos y no se derriten. La desgraciada existencia política y social que ha padecido nuestro pueblo, por obra de los insaciables del poder despótico, nos lleva a tener a Bosch, como un político fuera de lo normal, único.
14.- Quien suscribe, algo conocedor del papel del individuo en la historia, sin pavonearse, vanagloriarse, ni nada de chulear, puede testimoniar que al momento de recibir el reconocimiento hecho por la Fundación Juan Bosch, olvidó estar en un país donde predomina esa parte fea del ser humano, la mezquindad.
15.- Ante tantos momentos de amargura que estamos llamados a pasar diariamente, debemos saborear, recrearnos, disfrutar todo aquello que nos permite enmelar el alma.
16.- La realidad dominicana es para llevar una vida oscilando entre alegría y tristeza, movernos en esos círculos sociales que nos hacen hundir el deseo de existir, como también con los que nos traen vigor para continuar en la batalla por un mundo humanizado.