Por Leonardo Cabrera Díaz
El Mundo está de cabezas: Oremos!
A diario acontecen hechos y situaciones que nos alarman. Noticias que nos estremecen y que nos hacen sentir inseguros, desprotegidos y en desconcierto.
El desenfreno al que la ambición de poder y hegemonía, así como el desmedido afán de riquezas y los egos personales, superan los límites de la prudencia y la sana convivencia
La solidaridad humana en todos los sentidos, escasea, es un bien en extinción, en poco tiempo será cosa del pasado.
Vivimos en la era del dislate, lo que entraña y conlleva necesariamente, a la dificultad
de ponerse de acuerdo porque todos alegan traer consigo la razón, la palabra cierta, la verdad absoluta.
época de evidentes adelantos científicos y tecnológicos, pero de grandes contrasentidos y pérdidas de valores conductuales en donde lo ético y moral pretenden ser relegados a un segundo plano como normas y parámetros de la existencia.
El mundo está de cabeza, entrampado en las redes de innumerables diatribas conceptuales que a contranatura, apuntan hacia la instauración nuevos formatos de interacciones humanas y sociales.
Estos pretendidos esquemas traerán consigo que una nube blanca surque los cielos con la redentora presencia del Sumo Creador, para con fuego y azufre poner fin a esta ignominia, y purificar la tierra.
Esa será la gran reprimenda divina.
Con Dios siempre, a sus pies.