Según estudios, las personas que siguen una dieta alta en proteínas, incluyendo lácteos, pierden más grasa y conservan más masa muscular que aquellas con una dieta baja en proteínas.
En un momento en el que la búsqueda de un estilo de vida saludable y el manejo del peso son prioridades para muchas personas, se presenta una nueva perspectiva sobre el consumo de lácteos.
Diversos estudios recientes han demostrado que el consumo de lácteos puede ser beneficioso para la pérdida de peso, cuando se incluye como parte de una dieta saludable y equilibrada, combinada con actividad física regular.
Estos aportan cantidades importantes de proteína de alta calidad nutricional, vitaminas, minerales, entre ellos, vitamina A, D, ácido fólico, calcio, potasio, magnesio entre otros.
Los beneficios que brinda el consumo de lácteos pueden ser:
● Aumento de la sensación de saciedad: Se sugiere que la proteína que aportan los lácteos como la leche regular, el yogurt y otros lácteos altos en proteína, podría promover una mayor sensación de saciedad y evitar que las personas consuman mayor cantidad de alimentos.
● Preservación de la masa muscular: Un estudio en la revista «Obesity» evidenció que las personas que seguían una dieta alta en proteínas, incluyendo lácteos, perdían más grasa corporal y conservaban más masa muscular que aquellas con una dieta baja en proteínas.
● Mejora de la composición corporal: El consumo regular de lácteos, especialmente leche entera, puede estar asociado con una menor cantidad de grasa corporal y un menor riesgo de obesidad. Un metaanálisis en el «International Journal of Obesity» indicó que, quienes consumían más lácteos tenían un menor índice de masa corporal (IMC) y una circunferencia de cintura más pequeña.
● Fuente de nutrientes esenciales: Los lácteos no solo aportan proteínas y calcio, sino también, otros nutrientes esenciales como vitamina D, fósforo, potasio y riboflavina, fundamentales para el funcionamiento adecuado del cuerpo y la salud en general.
El experto en nutrición Francisco Herrera Morales de Dos Pinos, nos da unos consejos para consumir productos lácteos como parte de un estilo de vida saludable:
🥛 Elegir lácteos bajos en grasa: Algunas opciones recomendadas incluyen leche descremada, yogur griego natural sin azúcar añadido y quesos frescos bajos en grasa como el queso cottage.
🥛 Priorizar proteínas de alta calidad: Estos aminoácidos esenciales no los produce nuestro cuerpo, y por eso debemos seleccionar alimentos que los contengan, y precisamente los lácteos cumplen con esta característica.
🥛 Realizar combinaciones inteligentes: Combinar lácteos con otros alimentos nutritivos potencia sus beneficios. Algunas ideas incluyen batidos con frutas y vegetales, batidos de proteína y recetas con lácteos en omelettes, avena, ensaladas o guisos.
” No existe un único momento para consumir lácteos, su versatilidad permite incluirlos en cualquier tiempo de comida: cereal con leche al desayuno, batido frutas con yogurt a media mañana, una pasta con salsa blanca y vegetales al almuerzo, en el café con leche de la tarde y hasta en una crema de vegetales con queso en la cena” Explica el experto Herrera Morales.
Para una persona físicamente activa, una buena alternativa sería antes o después del entrenamiento, consumir algún lácteo bajo en grasa (leche o yogurt descremado), pero después del ejercicio la opción recomendada sería consumir leche o yogurt altos en proteína, ya que pueden ser ideales para proporcionar energía, por su fuente de proteína (aminoácidos esenciales).