Por Ramón Antonio Veras
Formar bien a nuestros niños
1.- Recientemente, con el título: «Cada sistema forma a su gente», escribimos un artículo en el cual explicamos cómo cada sistema social forma a los integrantes de la sociedad a conveniencia ideológica de las clases dominantes.
2.- En este escrito vamos a exponer con respecto a la forma cómo desde el Estado dominicano se moldea a nuestros connacionales.
3.- De la manera en que se está educando a nuestra niñez, es posible que no se logre obtener el ser humano virtuoso que debemos dejarle a la posteridad.
4.- No basta con enseñarle a la niña o al niño a expresarse por medio de la escritura o descifrar lo que está escrito. Educarlo es algo más que eso.
5.- Adiestrar, adoctrinar a una persona es prepararla para que sea útil a ella y a la sociedad de la cual es integrante haciendo vida social.
6.- A la niña o al niño hay que sembrarle ideas de bondad, para que en su cerebro esté fija la sensibilidad, y así se hace inclinado a la ternura, el cariño a los demás.
7.- Para querer y tener afecto al ser humano hay que hacer que fructifique desde los primeros años de existencia, pues solamente así se convierte en algo propio y esencial de la persona.
8.- En el primer período de la vida humana, niñas y niños deben ser cautivados con mensajes que les lleguen al alma para que los hagan suyos y los tomen como norma de convivencia armónica.
9.- Lo que conviene a un país que aspira a contar con ciudadanas y ciudadanos formados para el correcto proceder, es darles forma, desarrollo en las virtudes cívicas, ciudadanas, el progreso social y humano.
10.- Es cuestión de contar con un sistema educativo que coloque a la mujer y al hombre en el centro de su atención. Poner en marcha ideas para bien pulir los nobles sentimientos.
11.- Aquellos que desde el gobierno central están encargados de dirigir la colectividad dominicana deben examinar su conciencia y decidir si están formando a mujeres y hombres favorables para su país y la humanidad entera.
12.- La niña y el niño dominicano no están siendo educados para que en su conciencia tengan fijo el amor a la gente, el respeto a su dignidad, la preocupación por su bienestar y el desarrollo de sus potencialidades y cualidades éticas y morales.
13.- Las muchachitas y los muchachitos dominicanos conviene ser educados para que su pensamiento esté orientado para que en el mañana sean mujeres y hombres que luchen por un mundo nuevo, indisolublemente ligado al progreso, a la paz y al bienestar.
14.- Educar bien a las niñas y a los niños de nuestro país es hablarles la verdad, precisándoles que el pueblo dominicano merece y tiene condiciones para una existencia digna, y a ellos corresponde prepararse para hacerla efectiva.
15.- Hasta ahora, el sistema educativo dominicano no ha cumplido formando a una ciudadana y a un ciudadano provechoso para generar cambios de contenido social y progreso humano integral.
16.- En nuestro país está haciendo falta la persona que salga de un centro educativo, preparada para aportar a la brega política y social liberadora; acondicionada para no ceder en sus principios; apta para batallar sin claudicar y permanecer fraguando cambios que sirvan de base a un nuevo ordenamiento económico.
5 de noviembre de 2024.