Por Ramón Antonio Veras

De la alegría a la tristeza

1.- Los latinoamericanos y caribeños, que en su gran mayoría carecen de lo indispensable para vivir con dignidad, por lo general permanecen de buen humor. La pobreza no les impide estar contentos.

2.- Particularmente, los dominicanos no tienen que hacer el mayor esfuerzo para, ante el sonido de la güira, la tambora y el acordeón, poner en acción los pies y la cintura, y dejar ver en su rostro la alegría.

3.- La tendencia, la inclinación de los nuestros, es transmitir buen estado de ánimo, temperamento llevadero y la disposición de hacer sentir agradable talante.

4.- Por conocer la actitud de animado que mantiene nuestro pueblo, aun por encima de su estado de opresión material y espiritual, se hace notorio el dolor colectivo con motivo del hecho desgraciado ocurrido en el Jet Set, el día 8 de abril, que ha causado 231 muertos y cientos de heridos.

5.- De una comunidad de mujeres y hombres alegres, como es la dominicana, en estos días ha pasado a ser triste; se muestra profundamente desconsolada.

6.- La aflicción se hace patente en la cara de nuestra gente. El daño anímico generado por la tragedia nos ha abatido en lo más hondo.

7.-  El caso del Jet Set ha abrumado, ha ejercido influencia para agobiar, para tener encima todos los males y pesares, para estar compungido, golpeado en lo más profundo del corazón.

8.-  Luego de lo ocurrido en el Jet Set, lo mejor de nuestro pueblo, se nota apenado, lo que prueba que el desgraciado hecho de la madrugada del 8 de abril mentalmente lo ha enlutado. Ha perdido su estado de siempre permanecer alegre.

9.-  En el medio dominicano de ahora se observa a un pueblo que está de luto, que el duelo, el desconsuelo, la aflicción lo acompaña.

10.- A la gente nuestra le es difícil superar la situación de compungida y pasar a comportarse aceptando la dura realidad no deseada.

11.- Nuestra gente no deja de recordar a las víctimas del Jet Set, no olvida los momentos aciagos, funestos y trágicos que ha vivido.

12.-  En la presente coyuntura, cada dominicano debe sacar de abajo, poner de por medio firme voluntad, entera determinación, todo con mucha perseverancia para hacer menos pesada la ocasión.

13.-  Es importante olvidarnos de aquello que vino con lo ocurrido en el Jet Set, que trajo descontento, desilusión, desgracia, echar por tierra, malograr y destruir.

14.- Cada connacional afectado por el acontecimiento en el Jet Set debe estar preparado para no dejarse convertir en una nulidad, en algo socialmente invalidado.

15.- Nuestro pueblo ha pasado por situaciones muy difíciles y ha sabido salir adelante. Ahora, como en otras ocasiones de dureza, debe elevarse.

16.- El hecho del 8 de abril en curso, en el Jet Set, hizo acto de presencia para ponernos contrariados, pesarosos, lagrimosos y afligidos, y quitarnos la satisfacción. La vida dominicana ha cambiado de estado de alegría y consuelo a desazón, disgusto y amargura. Ha hecho acto de presencia el malcontento.

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Por lonuevord

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